12 octubre 2014

Primera lectura de esta edición.

El pasado día 3 de Octubre iniciamos las sesiones del Club de Lectura tras la pausa veraniega, y por pura casualidad, lo hicimos con un título cuyo desarrollo tiene lugar en Toledo, "El Club Lovecraft", de Antonio Lázaro. Comparte escenario -por tanto- con la última lectura que hicimos en la edición anterior, ¿recordáis?: "Lo que encontré bajo el sofá", de nuestro amigo Eloy Moreno. Nada que ver , en principio, un titulo con otro, pero sí mantenemos un lugar en común, lo cual nos parece interesante. La misma ciudad se utiliza para ubicar historias muy diferentes, lo que nos proporcionará -sin duda- mucho de qué hablar...
Para empezar, justo es decir que el número de participantes ha aumentado, lo que nos alegra enormemente, porque lejos ya de aquellas ocho o nueve personas que comenzamos esta andadura, en la actualidad hemos llegado a los veintisiete... Estupendo, de verdad. Nunca creí que llegáramos a tanto; y menos aun que tuviera que compartir la agradable compañía de tan maravillosas LECTORAS, con un MIEMBRO de mi mismo género (espero que esto no suene mal al leerlo).
Bueno, al asunto: nos pusimos al día tras el verano, algo que no es muy difícil en un pueblo, aunque no creáis... Presentamos el libro, al autor, y fijamos en ocho los capítulos a leer hasta la sesión del viernes siguiente...


Y a ella llegamos un tanto desconcertados... Yo, como moderador del Club, me he informado lo que he podido, pero dada la lectura fijada -que no era mucha-, no he querido influirles con opiniones circulantes por la red ( yo sé que la gente del Club es autónoma, en gran mayoría, en cuanto a conseguir información), que debemos esperar a ver como se desarrolla esto..., pero -de momento- pinta..., no sé si en bastos, pero en oros, no.
Vamos a ver que pasa en las sesiones siguientes. En ésta -la segunda-, reconocieron que el conocimiento que el autor tiene de Toledo, es minucioso. Incluso hay quienes nos han demostrado la existencia real de personajes como el pescador, el librero... Todos decidimos -al calor de algún que otro café, y unas pastas industriales- esperar a la próxima sesión para emitir juicios de valor más consistentes... Así que, vosotros también tendréis que esperar.
Nos vemos.