13 junio 2013

Vamos a ver si conseguimos ponernos al día...

"El bolígrafo de gel verde" de Eloy Moreno ha sido una elección fruto de la casualidad..., y espero que Eloy no se moleste por esto, pero es cierto. Un día recibimos un e-mail suyo en el correo de la Biblioteca en el que nos proponía leer su libro y después -si queríamos- hacer una sesión con él vía web-cam.
Justo por esos días estábamos "Leyendo leyendas" y esta proposición nos vino al pelo: una publicación relativamente novedosa, distinta a todo lo leído últimamente, y con una campaña de marketing (no sabemos muy bien si programada o aprovechada) estupenda, con un respaldo del "boca a boca" que hablaba por sí sola... ¿Por qué no? -me pregunté como responsable del Club de Lectura, de las compras, las elecciones, la coordinación, la Biblioteca, la..., los..., las..., (me estoy perdiendo). Bueno, el caso es que decidí comprar el libro y que lo leyéramos en el Club.
Aquella tarde (disculpad; sé que era marzo, pero no sé muy bien que día... Ya NO PUEDO mantener el blog -al menos en cuanto a fechas- como antes... Incluso acabo de darme cuenta de que he cambiado del plural impersonal a una primera persona identificable, ¿o ya lo había hecho antes?...) Era marzo, seguro. Les presenté el libro y toda la publicidad que lo acompañaba: cómo Eloy lo escribió, cómo decidió publicarlo, cómo lo promocionó, cómo Espasa se interesó por él... Todo esto, a nosotros que somos lectores curiosos, nos pareció -cuanto menos- interesante, poco habitual, incluso admirable... Comenzamos la lectura con gran expectación e interés, todos habíamos oído algo sobre él, pero no sabíamos bien hacia donde nos llevaría... También  les informé de que me había puesto en contacto con el autor, que sabía que en nuestro Club íbamos a leer su libro, que esperaba nuestros comentarios, y que podíamos tener una sesión con él por Skype. Bueno, esto podríamos quererlo o no, pero luchamos contra muchos factores en las Bibliotecas Públicas Municipales, o sea de pueblo: nuestro portátil es de segunda mano, y la conexión wi-fi va y viene hasta el lugar donde nos reunimos para el Club de Lectura, con lo que esta posibilidad era más bien inviable... Leeríamos el libro de momento, luego ya veríamos.

Y lo leímos en tres semanas, o sea, nos dio para tres sesiones. En la primera, todos estábamos entusiasmados: original, cercano, lenguaje directo, actual... En la segunda: lento, se ha estancado (les expliqué que, según había leído, el autor pretendía esto para expresar la situación que vive el protagonista y lo entendieron), pretencioso (esto yo no pude excusarlo, y tampoco tenía por qué hacerlo), pero "y el bolígrafo, ¿qué pinta en todo esto el bolígrafo?"..., bueno, esperaríamos al viernes siguiente.  Ese viernes, el de la tercera sesión, todas lo habían terminado, y ninguna tuvo una opinión negativa: "se lee muy bien", "es muy realista en cuanto a lo que vivimos en la sociedad actual, sobre todo en las ciudades", "la incomunicación nos rodea", "tiene un lenguaje muy fluido", "me gusta el final, es esperanzador"... Pero también admitieron -y mentiría si dijera lo contrario- que temen que será una lectura que olvidarán con facilidad, que no les ha dejado esa "huella" que dejan otras, aunque no olvidan que se trata de la primera novela de un autor novel, del que esperan -y de esto están seguras- nuevas y mejores sorpresas... Eloy: toma nota. Yo, prometí informarte de nuestras opiniones.
Lo hago.
En día 13 de Abril (esta fecha sí es segura), llevamos a cabo la actividad de primavera de la Asociación "El Libro de los Clubes". Visitamos la Plaza de Toros y el Santuario de las Virtudes en Santa Cruz de Mudela, Viso del Marqués y el Castillo de Calatrava la Nueva. El día resultó estupendo, el buen tiempo nos acompañó, cumplimos los horarios con bastante diligencia y vimos lugares realmente preciosos de los que os dejamos una pequeña muestra.